Formado por las manos de Dios
- IB La Molina
- hace 3 días
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“Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien. Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.”Salmos 139:13-16

Mi corazón rebosa de gratitud porque cada día es un regalo en el que Dios me recuerda que somos obra de sus manos. En este Salmo el autor declara que el Señor nos formó con delicadeza y detalle en el vientre de nuestra madre, y que nada en nuestra vida está fuera de su mirada amorosa.
Mi segunda hija dio a luz ayer su primogenito y mi segundo nieto, es inexplicable narrar esos momentos hermosos del alumbramiento, por eso despues viendo la carita y cada detalle hermoso del recién nacido me sentí tan maravillada y agradecida que los versos del salmista vinieron nuevamente a mi corazón y alabe a Dios. En verdad cada día deberíamos despertar con una profunda gratitud: ¡somos el resultado del fino trabajo de un Dios perfecto y cada día que nos permite vivir es un regalo divino!
Tenemos que reconocer que muchas veces caminamos en la rutina y dejamos pasar desapercibidas las maravillas que Dios hace. Sin embargo, abrir los ojos espirituales significa detenernos a reconocer que Él está presente en lo que parece ordinario: en el aire que respiramos, en los latidos de nuestro corazón, en el amor de la familia, en la protección diaria y, sobre todo, en la certeza de que cada momento de nuestra vida ya está registrado en su libro.
Cuando nos disponemos a vivir con gratitud, aprendemos a ver que nada es pequeño cuando Dios está en medio. Y así como el salmista clama: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón”también nosotros podemos rendir nuestras inquietudes y pedirle al Señor que nos muestre si hay algo que nos aleja de Él, para caminar en la senda perfecta de su voluntad y la vida eterna
Tengo que ser sincera y confesar que no son pocas las veces que he pasado por alto cada detalle de su Gracia, es que nos acostumbramos a tener las misericordias de Dios como si fuera algo que nos merecemos y eso puede volvernos desagradecidos, por eso te recomiendo no pases por alto las maravillas de Dios en lo cotidiano. Haz una pausa, agradece y permite que el Señor examine tu corazón para vivir con ojos espirituales abiertos sus Maravillas.
Oremos: Señor, gracias porque me formaste con amor y cuidado. Gracias por haber formado con detalle a mis hijos, mis nietos, mis hermanos amados. Quiero tener los ojos bien abiertos para ver tus maravillas en lo simple y en lo grande de cada día. Examina mi corazón y guíame por tu camino de vida. Amén.
“Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Y cuando despierto, ¡todavía estás conmigo!” Salmos 139:17-18
Con amor
Martha Vilchez de Bárdales
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