Las dificultades de la vida

"Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?». Jesús, muy consciente de que sus discípulos murmuraban por lo que había dicho, les reprochó: Esto les causa tropiezo? Juan 6:60-61

Todos pasamos por momentos difíciles y es precisamente en medio de esas pruebas cuando debemos recordar lo que Jesús nos pide: confiar en Él, mantenernos firmes en la fe y obedecer su Palabra aun cuando las circunstancias nos desafíen.

Si lees los evangelios podras ver que seguir a Jesús nunca fue sinónimo de una vida fácil, ni para los primeros cristianos ni para nosotros. Muchos de sus oyentes en los evangelios,disfrutaban de sus milagros y de las bendiciones que recibían, pero cuando sus palabras los confrontaban y exigían rendición, decidieron apartarse.

 "Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. " Juan 6:66

Ellos querían un Cristo que diera pan, vino y alivio a sus problemas, pero no uno que llamara a cargar la cruz y a rendir la voluntad. Hoy también sucede lo mismo. Hay quienes desean una fe que traiga solo bendición y prosperidad, pero cuando llegan las pruebas, la enfermedad, los conflictos o las lágrimas, se desaniman y se apartan.

Sin embargo, la verdadera fe no se mide en los momentos cómodos, sino en medio de la adversidad y las pruebas más difíciles de aceptar. En mis años como hija y después como esposa de pastor he vivido experiencias difíciles que podrían haberme hecho alejarme de la fe cristiana, pero he comprobado que Dios nunca abandona y que su propósito se cumple aun en medio del dolor.

Las pruebas no son señal de ausencia de Dios, sino la oportunidad en la que Él pule nuestra fe y nos hace más fuertes. Por eso no debemos dejar de orar, aunque no veamos la respuesta inmediata. La perseverancia en la oración nos mantiene firmes, recordándonos que Dios no deja inconclusa su obra. Él sigue formándonos!

MI amado/amada, si te sientes hoy probado y crees que es algo difícil de entender puedes orar como hoy le pido al Señor:

Padre amado, a veces tus palabras me resultan difíciles y tu camino me pide más de lo que siento que puedo dar. Ayúdame a no tropezar ni apartarme, sino a confiar en que tu propósito es perfecto. Enséñame a perseverar en la oración y a caminar contigo, aunque otros retrocedan. En el nombre de Jesús, amén.

Con amor

Martha Vilchez de Bardales

Cada devocional que comparto nace de la oración y del deseo profundo de acompañarte en tu caminar con el Señor. Este ministerio no es mío, es de Dios, y Él ha sido fiel para sostenerlo hasta hoy.

Si el Señor pone en tu corazón sembrar una ofrenda de amor, estarás ayudando a que este servicio siga llegando a muchas mujeres y familias que necesitan una palabra de aliento.

Puedes hacerlo a través de:

• Cuenta en soles: 0011-0145-0200449680

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• Yape: 998392845

Gracias por tus oraciones y por tu generosidad. Lo que das con amor no se pierde: el Señor lo multiplica en bendiciones para ti y tu familia.