Los entendidos saben brillar

"Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días." Daniel 12: 3-4, 10,13

Terminamos con este devocional el libro de Daniel, la visión de Daniel empezó a ser relatada en el capítulo diez y recién el doce, termina. Todo forma parte de una visión, y todos los detalles encajan como un gigantesco rompecabezas. A través de la historia eruditos y exégetas han tratado de explicar el significado y aplicaciones de estas profecías y resumo para ustedes que la profecía trata de hechos que conciernen primeramente al pueblo de Daniel, es decir Israel.

En segundo lugar es una visión que trata de “los últimos días” quiere referirse a los hechos finales del Nuevo Testamento, que el Señor Jesús llamó el periodo de la Gran Tribulación.

Y en tercer lugar la visión que se refiere como: “es para esos días". O como dice otra versión: "la visión es para días aún lejanos". Es decir que transcurrirá un prolongado período de tiempo hasta que lleguemos a los últimos días.

Ya hace mucho tiempo que Daniel tuvo estas visiones; por lo menos, han pasado 2.600 años. ¿Será que estamos en los últimos tiempos? No lo sabemos, pero como cristianos sabemos que la iglesia será recogida primero y aunque no hay datos precisos de esa fecha me quedo con el texto que hoy les comparto:

“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.”

De niña me enseñaron una bella canción: “Mi pequeñita luz la dejaré brillar” quizá este corito tuvo su base en este texto, mi tarea como hija de Dios es ser una persona entendida que pueda iluminar la oscuridad con la sabiduría que proviene de la Palabra de Dios.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios; y su expansión declara la obra de sus manos.”

Parece que hay una comparación entre el firmamento iluminado por los astros y los creyentes, al igual que esas entidades creadas, cada creyente individual también es una obra maestra que debe brillar cual una obra maestra divina ¡para declarar para siempre la gloria de Dios!

Los que enseñan la justicia a la multitud como las estrellas, son los hijos de Dios. Todo el pueblo de Dios son como estrellas, en el sentido que irradian luz y ayudan a otros con su testimonio para que vean y hallen su camino. Pero ciertamente, aquellos siervos de Dios, misioneros, pastores, maestros, diáconos, evangelistas que enseñan la justicia, la verdad y la vida, a la multitud, brillan con más fuerza, ayudando a que más gente vea la luz y halle el Camino a la Vida.

La tarea no es fácil, pero tenemos el ejemplo de Daniel que a pesar de no entender completamente las visiones no dudó en perseverar en la oración. Daniel no gastó todo su tiempo y energía especulando y preocupándose sobre las cosas que él no podía saber. Daniel simplemente obedeció la palabra y por eso sigue brillando aún sin estar presente, brillar como hijos de Dios, esto es algo que todos debemos hacer.

Con amor

Martha Vílchez de Bardales