top of page
  • TikTok
  • White Facebook Icon
  • White Twitter Icon
  • White Instagram Icon
  • White YouTube Icon

Manchados por el pecado

  • Foto del escritor: IB La Molina
    IB La Molina
  • 9 jul 2021
  • 3 Min. de lectura

“Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.” Jeremías 2:21-22

ree


En este capítulo dos Jeremías comienza a presentar la acusación contra Israel, el pueblo desobediente y rebelde. Ellos hicieron cosas totalmente sucias, como si nunca hubieran sido guiados y enseñados por Dios y sus siervos, cambiaron al único y Verdadero Dios por dioses horribles, se olvidaron de todas las cosas que hizo el Señor por ellos y se enamoraron de dioses que nada podían hacer por ellos.

Jeremías presenta una gran lista de cargos contra Israel, pero a pesar de las incontables faltas, la lista de pecados concluye con un llamado a la nación para que regrese a Él.

Israel fue en pos de ídolos, la vemos como una esposa siendo tan infiel a su esposo, que fue considerada una ramera, conviviendo con ídolos. En este libro hay mucho lenguaje alegórico, pero esas alegorías estaban conectadas con la realidad. Muchos de los ídolos y dioses cananeos que eran adorados por los israelitas eran cultos sexuales, con rituales de prostitución. Esta idolatría pagana estaba ligada a la inmoralidad sexual con el uso de prostitución de hombres y mujeres. Israel olvidó que habían sido elegidos para ser una nación santa.

Pero las palabras de Jeremías a esta nación ingrata, suenan también para nosotros, es palabra oportuna para nuestra propia nación, también nosotros hemos abandonado al Dios que tanto nos bendijo. Antes de la pandemia andábamos ocupados en muchas cosas, desplazando al Señor a un sólo día de la semana y todavía, aún a pesar de la prueba, muchos siguen atendiendo las cosas de este mundo, cosas que sólo resuelven lo temporal, pero traen deshonra y pérdida espiritual. Parece que nada hemos aprendido.

Los pecados de Israel en época de Jeremías se repiten hoy día:

  • Ellos abandonaron al Señor cuando los guiaba por el camino (vrs. 17)

  • Ellos se quitaron todo lo que los unía al Señor y se negaron a servir (vrs. 20)

  • Ellos se entregaron con lujuria a otros dioses (vrs. 23)

  • Fueron en busca de deleites que complacieran sus pasiones (vrs. 25)

  • Mintieron diciendo que eran inocentes (vrs. 35)

No tengo que pensar en ninguna persona especial cuando escribo estas cosas, simplemente ver mi propio corazón y reconocer delante de Dios, que todo lo ve: yo le he quitado la mano al Señor cuando me guiaba porque quería hacer otra cosa diferente, yo me negué a servir muchas veces porque estaba ocupada en vanidades, yo fui sumisa a mis dioses pequeños en vez de atender al Señor, yo también preferí alegrarme con las cosas que me atraían en vez de morir a esta naturaleza pecaminosa y yo le mentí a mi corazón diciendo que no era nada malo.

“Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña?”

Las palabras de Jeremías hacen eco para nosotros: Dios te plantó como una noble vid, te dio la instrucción más completa, las ordenanzas más puras, los privilegios más elevados; y conforme al derecho de su obra, Dios esperó de ti que vivas como su hijo, que aprovecharas las ventajas con las que te adornó, pero en lugar de eso te rebajaste y por esos tus frutos salieron malos. En lugar de ser verdaderos adoradores y de vivir una vida santa, se convirtieron en idólatras de sus propias pasiones.

“Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.”

El pecado deja una mancha profunda, tan arraigada que nada la puede lavar, ni siquiera por blanqueamiento, ni lejías ni excusas, etc. Sin embargo el arrepentimiento, confesión y entrega a Cristo hacen el milagro, por eso la obra de Cristo en el Calvario es la única que puede remover la mancha oscura de la iniquidad.

“Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.” 1 Juan 1:7

Con amor

Martha Vílchez de Bardales


 
 
 

Comentarios


IB La Molina

Av. 7, 580 La Molina

Av. La Molina 2810 CC. Rinconada

Email: secretariaiblamolina@gmail.com

Celular: +51 998 392 869

Otros servicios

Ponemos a su disposición nuestra moderna infraestructura para las siguientes actividades:

  1. Alquiler de oficinas temporales y permanentes.

  2. Sala de directorio para reuniones y juntas.

  3. Salones multiusos.

  4. Ambientes para eventos corporativos.

Póngase en contacto con nosotros a fin de proveer más información.

Recibir información mensual

¡Gracias por suscribirte!

bottom of page