Nuestra lucha espiritual

“Quiero que sepan cuánta angustia he sufrido por ustedes y por la iglesia en Laodicea y por muchos otros creyentes que nunca me conocieron personalmente. Quiero que ellos cobren ánimo y estén bien unidos con fuertes lazos de amor. Quiero que tengan la plena confianza de que entienden el misterioso plan de Dios, que es Cristo mismo. En él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento.”

Colosenses 2: 1-3

Cada día estamos viviendo una lucha espiritual, la cantidad de mensajes que recibimos para interceder por los enfermos y pacientes que mueren es grande, y a veces me parece mentira que podamos estar viviendo un tiempo tan difícil. Pero tenemos que ser dependientes del Señor para hallar fortaleza y continuar en la brecha de la intercesión.

El apóstol Pablo describió su carga espiritual como si fuera una gran lucha: “Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros”, no era que Pablo peleara con otros, a favor de los cristianos colosenses, sino que quiso describir su esfuerzo espiritual y su sincero interés por los colosenses como una gran lucha.

Parece que el apóstol usaba las metáforas atléticas para que sus lectores entendieran el mensaje: “para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.” Colosenses 1:29 ¡Quisiera recibir esa potencia de Dios para perseverar en la oración sin cansarme!

Cuando leo el amor que Pablo le tenía a la Iglesia de Colosas pienso que era una congregación que estaba en sus recuerdos y muy metida en su corazón, pero Pablo nunca había visitado Colosas. La mayoría de los cristianos de Colosas nunca habían visto su rostro. ¿Cómo podía orar hasta el extremo de luchar por ellos espiritualmente, sin siquiera haberlos visto? Es porque Dios es quien pone verdadero amor en el corazón de los cristianos por su iglesia en todas partes, aunque no los conozcas.

La meta del apóstol era que la iglesia reciba consuelo, ánimo, unidad, sabiduría y amor: “Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento”

• “Para que sean consolados sus corazones”: Pablo sabía que la iglesia había caído en el desánimo. Sabía que el desconsuelo y el desánimo en los cristianos los hace presa fácil para el mundo, la carne y el maligno. Y por eso en nuestras oraciones tenemos que saber pedir bien, oremos que la iglesia se mantenga llena de esperanza en medio de la prueba.

• “Unidos en amor”: Pablo sabía también que el desánimo provoca división, por eso sus oraciones y exhortaciones a la iglesia fueron que mantuvieran la unidad en amor.

• “Hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento”, Pablo quería que la iglesia estuviera capacitada para entender las verdades de Dios. ¿Cómo vas a estar animado, gozoso, con esperanza y lleno de amor sino entiendes las verdades y las promesas de Dios?

La verdadera sabiduría que Pablo quería que ellos conocieran era la verdad de la vida eterna en Cristo Jesús, la verdad de la salvación y el perdón de pecados, estas realidades unen a la iglesia y nos hace una familia espiritual verdadera y llena de amor.

Ahora, en la prueba grande que estamos viviendo, tenemos que tener pleno convencimiento sobre Dios y su carácter, nuestro Padre es realmente bueno y amoroso. Si dudas del amor de Dios no podrás sentirte seguro y la enfermedad te contaminará desde la mente y alcanzará tu corazón. Pero si crees en la Palabra Santa, aunque te contagies, nada te quitará la paz en Cristo Jesús.

Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud.

Con amor

Martha Vílchez de Bardales