Orando de rodillas
- IB La Molina

- 25 may 2021
- 3 Min. de lectura
"Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios." Efesios 3: 14-19

Esta mañana de madrugada en la oración matutina leímos este texto junto a los intercesores fieles y Dios me habló directamente al corazón. Cuando veo todo lo que sucede en mi amada nación caigo de rodillas y oro pidiendo que Dios tenga misericordia y nos de valentía y fuerzas para seguir intercediendo sin desmayar. Tomo como ejemplo las palabras de Pablo y las hago mías, orando que el Padre nos de su gloriosa riqueza interior, poder y fuerza por medio de su Espíritu Santo.
Pablo oraba de rodillas, era una manera diferente a la que oraban los judíos, ellos, oraban de pie y mirando al cielo, pero lo importante no es la postura, sino la actitud del corazón.
Sin embargo, sabemos por las escrituras que la actitud del corazón es lo que Dios mira, por eso leemos:
Abraham se paró ante el Señor cuando oró por Sodoma Génesis 18:22
Salomón se paró cuando oró para dedicar el templo 1 Reyes 8:22
David se sentó ante el Señor 1 Crónicas 17:16 cuando oró por el futuro de su reino.
Salomón otra vez oró , pero esta vez de rodillas 1 Reyes 8:54.
Esdras oró de rodillas Esdras 9:5.
Los Salmistas nos llaman a arrodillarnos Salmos 95:6.
Daniel oró de rodillas Daniel 6:10.
Esteban oró de rodillas Hechos 7:60.
Pedro oró de rodillas Hechos 9:40.
Pablo oró de rodillas Hechos 20:36.
Jesús oró de rodillas Lucas 22:41.
Según la etiqueta de la cortes humanas cuando alguien se acerca al trono de un rey, tiene que doblar las rodillas. También en el tiempo de Pablo esta era una regla, pero el apóstol nos enseña que doblarnos humildemente delante de Dios tiene que ver con la actitud del corazón.
Es cierto que Dios es nuestro Padre, así como es el Padre de nuestro Señor Jesucristo, el sacrificio hecho en la cruz nos abrió la puerta a formar parte de esta Familia Santa. Es cierto que innumerables versos bíblicos nos invitan a acercarnos a Él con valentía y libertad. Es cierto que Dios nos ama con amor eterno y busca tener intimidad espiritual con cada uno de sus hijos. Es cierto que tenemos acceso instantáneo a Él de día o de noche. Es cierto que ninguna petición es demasiado grande o demasiado pequeña para que las presentemos en oración. Es cierto que ningún niño terrenal tiene que arrodillarse ante su padre humano. Pero nuestro Padre es Dios, y Él, quién es Soberano y tres veces Santo, merece que nos postremos sobre nuestros rostros y oremos en actitud de adoración reverente .
Las Escrituras enseñan claramente que debemos acercarnos a Dios con reverencia y asombro. Evidentemente, Pablo se arrodilló cuando oró. Esta postura ayudó a recordarle la asombrosa majestad y nobleza de Aquel a quien sabía que podía dirigirse como Padre, y por eso ahora que somos conscientes que sólo Dios librará a nuestra querida nación, arrodillémonos con sumisión, humildad, confesión y clamemos por la paz de nuestro Perú.
Pablo oró de rodillas pidiendo que la iglesia y él mismo sean fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.
Pablo pidió que ellos fueran fortalecidos con poder, y que la fuerza fuera conforme a las riquezas de su gloria (una medida muy generosa). Él también oró que la fuerza viniera por su Espíritu y que fuera puesta en el hombre interior. Hoy necesitamos esta fortaleza poderosa para mantenernos unidos como iglesia, para que nuestro ser interior sea revestido con una fuerza sobrenatural que nos ayude a perseverar en oración y fe. Dios tiene el Poder y quiere llenarte de esa seguridad, sigue leyendo la Palabra, sigue declarando las promesas de Dios. sigue hablando de tu Salvador.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales









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