Ver por Ellos
- IB La Molina

- 5 dic
- 3 Min. de lectura
“Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.” Mateo 18:9

Este versículo no debe pasar desapercibido por ningún creyente porque Jesús en este verso da un un mandato fuerte: “Miren”, lo cual implica: mantengan una atención constante, deliberada y obediente. Es una orden que llama a una vigilancia continua y a una dependencia del Espíritu Santo para cumplirla. Pero a este mandato el Señor Jesús añadió: “no menosprecien” que significa no considerar a alguien como inferior, insignificante o indigno de atención.
Jesús adviertió que ninguno de los pequeños, cada uno de ellos, de manera individual, debe ser ignorado o desvalorizado. En el contexto original se refiere a los creyentes vulnerables, pero el principio se aplica de forma amplia a todo aquel que es frágil, indefenso o dependiente, como los niños.
Para el Señor los pequeños son tan importantes que afirmó: “sus ángeles en el cielo ven continuamente el rostro de mi Padre.” Esta frase indica que Dios asigna ángeles que tienen acceso directo y permanente a su presencia para interceder y velar por los pequeños ( Hebreos 1:14). En la antigüedad, “ver el rostro del rey” significaba estar en su corte, listos para actuar con su autoridad. Así Jesús subrayó el inmenso valor que los pequeños tienen para el Padre.
La enseñanza central es clara: Lo que el mundo pasa por alto, Dios lo atiende con prioridad. Lo que muchos ignoran, Dios lo guarda con celo, especialmente a los niños.
Por eso, menospreciar o descuidar a uno de estos pequeños es actuar en contra del corazón mismo de Dios. En la Iglesia donde nací y donde mi padre era pastor, pusimos en práctica el cuidado especial a los niños, no solo por la asistencia social, sino y sobre todo por la tarea responsable de formar en ellos el amor a Dios. Por eso cuando asumí el ministerio pastoral traté de seguir sus pasos y formamos “Ver por Ellos”. Este movimiento nació del llamado de Jesús a prestar atención, cuidar y valorar a cada uno de los pequeños que Él ama. Nuestro compromiso es mirar con los ojos de Cristo, acercarnos con su compasión y recordar que ningún niño es insignificante para el Padre. Cada sonrisa, cada abrigo, cada gesto de bondad es una forma de reflejar el corazón de Dios hacia aquellos que muchas veces pasan desapercibidos.
Creemos que cada niño es valioso, visto y guardado por el Señor. Por eso, “Ver por Ellos” existe para extender cuidado, esperanza y amor práctico a los más vulnerables, recordando que cuando servimos a los pequeños, servimos al mismo Jesús. Ver por Ellos: Porque Dios ve, cuida y ama… y nosotros queremos hacer lo mismo.
En los rincones fríos y altos de Mazocruz, Esperanza, y Chilligua grande en Puno, hay niños que esperan más que un juguete; esperan un gesto de amor, esperan ser recordados, esperan que Jesús llegue también a su Navidad. Esta campaña nace para eso: para llevar calor, esperanza y un abrazo del cielo a través de un regalo sencillo, pero lleno del amor de Cristo.
Te invitamos a levantar la mirada y ver a los pequeños que Jesús ve. Cada regalo que entregas, cada abrigo, cada juguete, es como si lo entregaras a Él mismo.
Haz tu parte. Sé la respuesta a la oración de un niño. La sonrisa que regales hoy, Jesús la recibe como un tesoro.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
Lugar de acopio: Calle Siete 580 La Molina
Fecha límite: Domingo 21 de Diciembre
Contacto: Martha Vílchez de Bardales / celular: 998392845









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